Un mallorquín en California
Sunset Boulevard, Beverly Hills, Hollywood… todos estos nombres son evocadores, porque nos ubican en California. Y gracias al cine nos lo imaginamos como un lugar con muy buen clima, largas avenidas con palmeras, bonitos descapotables, chicas patinando y atléticos surfers… Sí, hoy en día California es todo eso y mucho más, porque esta tierra tiene historia y, aunque esté muy lejos de nuestra isla, su historia está muy ligada a Mallorca. En este post os explicaremos la odisea de un mallorquín en California.
Un joven de Petra
En 1713 nacía en Petra, un pequeño pueblo de la Mallorca interior, Miguel José Serra Ferrer. Miguel vivió y creció allí, yendo a la escuela de los monjes franciscanos en Petra hasta que más adelante se trasladó a Palma. Quería seguir estudiando y para ello ingresó en el convento de San Francisco, un centro de estudios de gran reputación en la isla. Muy joven, con sólo 16 años, decide hacerse fraile y cambiar su nombre por el de Junípero.
Catedrático
Tras años de intenso estudio de Filosofía y de Teología, llega a obtener el grado de Doctor en ambas materias y pasa varios años enseñando, ocupando la cátedra de Teología en la Universidad Luliana.
Se dice que fray Junípero Serra era muy creyente y además, un excelente orador capaz de convencer a las gentes. Era muy apreciado en Palma y seguramente debía tener una vida cómoda y apacible. Pero aún así, la vida de una ciudad de apenas 34.000 habitantes debía parecerle monótona. Su sed de nuevas experiencias y de hacer cosas le empujaba, así que decidió marchar de Mallorca.
Empiezan los viajes
En la primavera de 1749 se embarca hacia Cádiz, y de allí partirá, junto a otros 20 misioneros franciscanos, rumbo hacia América. Llegaron al puerto de Veracruz y desde ahí fray Junípero Serra continuó hasta ciudad de México. Sin embargo decidió hacerlo a pie, en una travesía de cerca de 500 kilómetros. Estuvo unos meses en México, hasta que fue destinado como misionero a una zona alejada llamada Sierra Gorda, donde habitaban los indios pames. En Jalpan de Serra estuvo 9 años, y al mismo tiempo que enseñó técnicas de agricultura, ganadería y diversos oficios a los indios, él aprendió la lengua pame.
Un mallorquín en California
Tras estar una larga temporada en ciudad de México emprende el camino hacia California, pues en 1767 el rey de España había decidido que se mejorara la implantación española allí. Los monjes franciscanos fueron los designados para ello, y fray Junípero Serra sería su líder.
En el mes de Julio de 1767 salen de México, llegan al puerto de San Blas y desde ahí navegan hasta Loreto, donde está la misión “Nuestra Señora de Loreto Conchó”, considerada como madre y cabeza de todas las misiones en la baja y alta California.
Empieza la caminata
En Marzo de 1769 ya estaban listos los preparativos y se inicia la caminata hacia la alta California. La expedición está comandada por Gaspar de Portolá, militar y explorador, mientras que Fray Junípero Serra va en calidad de capellán. No hay que olvidar que aparte de una misión evangelizadora, la corona española tenía intereses de tipo colonizador. Aparte de militares y capellanes, va también un gran grupo de animales, caballos, burros, bueyes, vacas ovejas y cerdos, que son necesarios para el camino y para establecer las misiones.
San Diego, primera de las misiones
En Julio de 1769 llegan a la bahía de San Diego, donde fundan la misión “San Diego de Alcalá”, la primera de la expedición. En los siguientes años se siguieron construyendo y organizando misiones en todo el territorio de lo que hoy es el estado de California: San Carlos de Borromeo, San Luis Obispo, Santa Bárbara… Y así hasta 21 en total en toda la alta California, unidas por una ruta llamada “El Camino Real”.
¿Os suena la misión “San Francisco de Asís”? Pues sí, ¡Es el origen de la hoy famosa ciudad de San Francisco!
Las misiones, cómo eran
La misión se erigía con una iglesia como punto principal, pues el objetivo era convertir a los indígenas al catolicismo. Pero también era una explotación agraria y ganadera en la cual los indios pasaban a ser súbditos de España, ya fuera voluntariamente o por la fuerza. Los franciscanos organizaron las misiones y enseñaron a los nativos a trabajar campo y ganadería con sistemas europeos, y también algunos oficios básicos.
El cultivo era diferente según la zona en que estuviera la misión, del suelo y la disponibilidad de agua, pero lo más habitual eran el trigo, avena, cebada, maíz, lentejas, habas, garbanzos, melones y calabazas. La misión de San José, quizás la más rica y productiva, también plantó viñedos, olivos, naranjos y limones.
Algunas misiones como la de San Gabriel Arcángel, llegaron a tener hasta 40.000 cabezas de ganado (bovino, ovino y caballar) de las cuales se obtenía carne, pieles y sebo. Todo esto se vendía o intercambiaba por otras mercancías, ya fuera algodón, azúcar, té o tabaco.
La controversia
A pesar de que las misiones consiguieron mejorar muchas cosas, no todo fueron beneficios. A pesar de que los frailes siempre intentaban protegerlos, muchos indios sufrieron maltratos por parte de los civiles o militares y muchos murieron por no estar inmunizados ante enfermedades para ellos desconocidas. En definitiva, la vida tradicional de los indígenas quedó definitivamente alterada.
Fray Junípero Serra, ocaso y actualidad
Tras una intensa vida Fray Junípero Serra murió en agosto de 1784 en la misión de San Carlos Borromeo, ubicada en Monterey (California).
Allí está enterrado y sigue siendo muy venerado por los norteamericanos, que además de dedicarle infinidad de calles y avenidas en todo el estado, le levantaron una estatua en el Capitolio de Washington. Está considerado unos de los padres de la patria norteamericana pues con la fundación de las misiones California inició sus pasos para ser uno de los estados más importantes en EE.UU.
En Septiembre de 2015 fue canonizado por el actual Papa Francisco.
La almendra y otros cultivos arraigados en Mallorca en aquellos tiempos, fueron llevados por Fray Junípero a California. Conoce algo acerca de la almendra de Mallorca, siguiendo el enlace: La almendra de Mallorca