Tipos de sobrasada
Las personas que aprecian la buena gastronomía y los buenos productos suelen saber muy bien en qué país o región van a encontrar la mejor calidad de lo que buscan. Un buen chocolate, en Bélgica, una buena sidra, en Asturias, un buen queso en Mahón, Menorca… Y así una larga lista en la cual no debería faltar que la mejor Sobrasada es la de Mallorca, que además está avalada por una IGP “Indicación geográfica protegida”. Sin embargo, la Sobrasada de Mallorca puede presentarse de muchas maneras, así que hoy hablaremos de los tipos de Sobrasada.
La Sobrasada, ¿qué es?
Es un embutido tradicional de Mallorca, hecho principalmente a base de carne picada de cerdo a la cual se añaden sal, pimienta y otro ingrediente muy importante, el pimentón. Este le dará a la sobrasada su característico color rojizo y también le aportará su aroma y sabor tan sabroso y peculiar. Una vez embutida esta mezcla en una tripa, se deja curar durante varias semanas o incluso meses, proceso en el cual va perdiendo humedad y va adquiriendo su típica textura untuosa.
La elaboración tradicional de la sobrasada incorpora el pimentón dulce que se elabora con pimiento de la variedad autóctona denominada Tap de Cortí. Este pimentón, que cuenta con Denominación de Origen Tap de Cortí Mallorca, le confiere un sabor muy característico.
Tipos de Sobrasada
Aunque la mezcla es básicamente la misma, hay diferentes tamaños y presentaciones, con diferentes nombres.
Longaniza: Es larga y fina, con forma semicircular, como si fuera un collar. Su peso está entre 200 y 300 gramos aproximadamente. Suele ser para consumo en poco tiempo (ya que cura muy rápido), muchas veces para hacer “torradas” (Manera de denominar una barbacoa en Mallorca).
Rizada: Más gruesa y corta, de un peso entre 600 y 800 gramos. Es la más habitual y conocida entre el público. Está más curada que la longaniza, entre 6 y 12 semanas.
Semirrizada: Parecida a la anterior, aunque algo más pequeña, en torno a los 400 gramos.
Culana:Estas piezas son mucho más grandes, de entre 2 y 3 kilos, normalmente son las que hay en tiendas y charcuterías para hacer venta al corte.
Bufeta: Esta es muy peculiar, con una forma redondeada como si fuera una bola. Suele pesar entre 1 / 1,5 kilos.
Pultrú: Bastante grande también, entre 2 y 4 kilos, y con forma parecida a la rizada.
Bisbe: La más impresionante de todas y realmente no es habitual encontrarlas, pues pueden llegar hasta los 30 kilos por pieza.
El grosor de la sobrasada determina la velocidad de curación. A mayor grosor mayor necesidad de tiempo, y, para los entendidos, mejores características organolépticas.
Otros detalles muy importantes
Además de estos formatos más tradicionales, la vida actual y sus exigencias han llevado a la puesta en el mercado de un formato más moderno, las tarrinas, de aproximadamente 200 gramos de peso. Aunque presentan ciertas ventajas, desde aquí pensamos que los formatos tradicionales están mucho más enfocados a ser un producto natural y de calidad.
Fuera de Mallorca, cuando encuentres una sobrasada para comprar, muy posiblemente la denominarán tan sólo como “Sobrasada”, sin ninguno de estos nombres que antes te mencionábamos. Lo habitual es que esté entre los 400 y 600 gramos por unidad, y podrá ser hecha a base de carnes de cerdo blanco o de cerdo negro.
Ya sea de cerdo blanco o de cerdo negro mallorquín (Porc negre), una auténtica Sobrasada de Mallorca vendrá siempre etiquetada con uno de los 2 sellos de la IGP, Indicación Geográfica Protegida: “Sobrassada de Mallorca” o bien “Sobrassada de Mallorca – Porc Negre”.
El origen de la sobrasada es muy remoto. Si te interesa aprender acerca de este tema, sigue el enlace de abajo:
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