Alimentación de los marinos
¿Alguna vez te has preguntado cómo era la alimentación de los marinos en la antigüedad?
Este año 2019 se cumple el 500 aniversario del inicio de la primera navegación completa alrededor del mundo, capitaneada por Juan Sebastián Elcano.
Lo que hoy nos parece algo fácil, fue en aquella época una verdadera hazaña: no sabían a dónde iban, no había sistemas de comunicación como hoy, las naves eran rudimentarias, y sobre todo, la alimentación a bordo era realmente muy complicada.
Antiguamente, las largas travesías por mar suponían todo un reto para la supervivencia del hombre. El sustento de los marinos durante días, semanas e incluso meses fue muy problemático porque, al no haber neveras, las provisiones se echaban fácilmente a perder.
La expedición de Elcano llegó a hacer etapas de hasta 5 meses (exactamente 153 días) sin poder tocar tierra y aprovisionarse de agua y comida fresca. La falta de alimentos con vitamina C llevó a la muerte a muchos marinos por culpa del escorbuto.
Al partir de España, las 5 naves de Elcano cargaron agua, vino, arroz, legumbres, harina, membrillo, higos, miel, queso, arenques, sardinas, vinagre, carne salada y sobre todo, las indispensables galletas de mar.
Las galletas de mar, alimentación de los marinos
El pan de trigo, alimento básico en Occidente, se humedecía y cogía moho, de modo que se las ingeniaron para producir una versión del pan que no diera esos problemas. Un pan duro y seco de harina de trigo no fermentada que se horneaba varias veces para eliminar el agua. Una versión de este pan, el Panis Nauticus, fue utilizado ya por la flota romana en el siglo I.
Más tarde, en la era de los descubrimientos el pan marinero tenía ya forma de galletas, que eran mucho más prácticas para almacenar y racionar. Facilitaron enormemente la alimentación durante las travesías de larga duración e hicieron posible el llegar a tierras muy lejanas.
Las galletas marineras, hoy
Sin embargo, las galletas marineras eran un alimento muy rústico, muy útil para travesías pero demasiado bastas para la vida en tierra, por lo que la modernidad las fue convirtiendo en otra versión, las galletas de aceite.
Hace pocos años, se recuperó el concepto original, que se ha actualizado dando lugar a las modernas galletas marineras. Estas galletas, más planas, tienen hoy en día muchas variantes y para todos los gustos: con romero, con especias, con semillas, normales o picantes, integrales, etc.,
Son ideales para comer solas, para hacer tapas o para combinar con multitud de alimentos, queso, mermelada, patés, embutidos… y entre ellos, como no, nuestra querida sobrasada.
Una planta que ayudó a los marineros a evitar el escorbuto fur el fonoll marí, rico en vitamina C, si quieres aprender algo sobre esta planta, sigue el enlace: Fonoll marí