Mestres d’aixa
Imaginaos el transporte cuando no teníamos aviones, ni barcos de vapor siquiera. Aún así nuestras islas, las Baleares, siendo un lugar clave en el Mediterráneo, necesitaron de comunicaciones y transporte. Por ese motivo el mar y los barcos a vela fueron siempre tan importantes aquí, y gracias a esto se desarrolló la industria de los Mestres d’Aixa.
¿Qué son los Mestres d’Aixa?
En castellano se les denomina carpinteros de ribera, y eran aquellos artesanos dedicados a la construcción de todo tipo de embarcaciones de madera. Aquí en Mallorca hubo muchos en Palma y en varios pueblos costeros de la isla: Alcudia, Andraitx, Banyalbufar, Campos, Cala Ratjada, Pollensa, Porto Colom, Santanyí, Sóller…
Hoy en día quedan muy pocos, pues la entrada en el mercado de embarcaciones de plástico y de fibra de vidrio prácticamente hizo desaparecer esta bonita actividad.
Un trabajo tradicional y laborioso
Los mestres d’aixa en Baleares construyeron diversos tipos de embarcaciones: desde el tradicional llaüt hasta los grandes y elegantes pailebotes, pasando por balandros, faluchos, botes, canoas, golondrinas, e incluso remolcadores.
El trabajo se empezaba haciendo unos primeros planos y de ahí se hacía una pequeña maqueta, en la cual se podían apreciar formas y posibles fallos a corregir. Posteriormente se hacían otros planos, a escala 1:10, y de éstos se sacaban unas plantillas, con las que hacer ya ciertas piezas.
Al parecer lo que era bastante complicado era buscar la madera en la montaña, principalmente de pino o de encina (pues eran los árboles más abundantes en las islas). La forma del árbol era muy importante, lo más aproximada a la pieza que se quisiera hacer para evitar que la madera se entrecortara y hubiera roturas posteriores. Se marcaban los árboles y cuando ya se había hecho toda la selección, se serraban manualmente. Para cortar se tenía muy en cuenta la fase de la Luna, y para la encina después era crucial tener la madera en remojo, hasta 2 años antes de utilizarla. A veces se empleaban maderas de fuera (roble, fresno, nogal u otros) para piezas principales, como quillas o codastes.
Después se pasaba a la propia fase de construcción, donde la quilla era el fundamento para la roda de proa y las cuadernas laterales. De ahí poco a poco se iba construyendo el resto aunque cada mestre (o maestro) guardaba muy celosamente sus planos y secretos de construcción. Dependía de si trabajaba sólo o con ayuda, pero un mestre solo, venía a tardar un año para acabar un llaüt.
El Rafael Verdera
Este barco tan elegante de 30 metros fue construido por los mestres d’aixa de Ibiza y es actualmente el barco más antiguo en activo de toda la flota española. Fue botado en Abril de 1841, así que tiene… ¡casi 180 años!
En todos estos años ha sufrido muchas reformas en su estructura, en sus velas, en sus motores, e incluso en su nombre, pues anteriormente se había llamado “Veloz” y también “María”.
Este pailebote (goleta pequeña) transportó mercancías y pasajeros por todo el Mediterráneo y tiene muchas aventuras e historias vividas. Hoy sigue en activo y es uno de los supervivientes de una época dorada de la industria naval de nuestras islas.
¿Te gustaría verlo o incluso navegar en él? Pues acércate al Paseo Marítimo de Palma y lo encontrarás justo enfrente del Auditorium. Seguro que su capitán Mikel estará encantado de organizar una salida para ti y tus amigos.
Estas embarcaciones debían avituallarse adecuadamente para permitir largas travesías por el Mediterráneo, y por el Atlántico. Siguiendo el enlace encontrarás un post que habla sobre la alimentación de los marinos en aquellas travesías: Alimentación de los marinos