La tradición de los patés en Mallorca
La tradición de los patés en Mallorca tiene una curiosa conexión con Francia.
Entre Mallorca y Francia se establecieron lazos comerciales durante el siglo XIX por curiosos motivos, y que marcaron para siempre la gastronomía y la industria locales.
En el año 1862, Francia sufre la plaga de la Filoxera, que destruye sus viñas provocando una seria carestía, que les obliga a buscar vinos en el extranjero.
Mallorca, a la que todavía no había llegado la plaga (por ser una isla), produce vino y aprovecha la circunstancia aumentando la producción para exportar vino a Francia, atendiendo la gran demanda de los vinateros franceses entre 1865 y 1890.
El tráfico comercial se establece desde el puerto de Portocolom (Felanitx-Mallorca) hacia Sete (Francia). Incluso se habilita una Aduana en el puerto de Portocolom.
Los barcos aprovechan y traen de vuelta a Mallorca productos franceses desconocidos hasta ese momento como las cerámicas de Limoges y los reconocidos patés franceses. La población mallorquina descubre este manjar, enriqueciendo la cultura local, adoptando nuevas costumbres, e innovando con recetas propias. Cuando dos culturas entran en contacto tienen la oportunidad de conocerse y enriquecerse ambas. Eso es lo que ocurrió en este caso.
Nace, de este modo, la tradición de hacer patés caseros en la isla de Mallorca. Las recetas caseras fueron pasando de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Todavía, en muchas casas particulares de Mallorca (sobre todos en los pueblos con más tradición como Sóller, Felanitx y Porreres) pervive esta costumbre de producción de los patés para la propia familia.
La receta del paté Artesano, original de 1942 de la abuela de Jaume Munar, sigue produciéndose en las instalaciones de Porreres. Sigue fiel a su fórmula original, con las mejores carnes de Porc Negre de la isla.
Siguieron a ésta, la receta del paté Casero, la del Tradicional, y finalmente la receta del paté Picante.
El comercio y las relaciones con Francia se extendieron más allá al otro lado del Mediterráneo, en el norte de Africa. El post que sigue habla de esas relaciones y de los pied-noir: Sobrasada Pied-noir